Tu cuerpo echó raíces en mi vida
y se enredaron en las mías.
Desde entonces dos troncos
se elevan fuertes hacia el cielo,
y se entrelazan sus ramas
en un abrazo etéreo y terrenal,
que no tiene fin...
y se enredaron en las mías.
Desde entonces dos troncos
se elevan fuertes hacia el cielo,
y se entrelazan sus ramas
en un abrazo etéreo y terrenal,
que no tiene fin...
Historia sin fin
mientras se renueve cada día,
la mirada que en silencio
desde lo más profundoexpresa sin hablar:
Te amo!
Sil.Red
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